Hay dias que duran un milenio.

Hay dias; en los que mis lagrimas se secan y en vez de tristeza siento rabia.
Hay dias; en los que de tanto gritar, mi voz se pierde en el silencio.
Hay dias; en los que de tanto recordar, olvido mi nombre.
Hay dias que son tan oscuros, que los confundo con mis noches.
Hay dias; en los que todos los que me aman se acoplacan en un solo ser.
Y hay dias en los que de tanto mirar, desearia ser ciega.
Hay dias; en los que de tanto amar, desearia odiar. Porque la vida no es nada facil y amar es un complejo prematuro del dolor.
Hay dias; en los que de tanto creer en Dios, caigo en el pecado y le doy gracias por haber creado el purgatorio.
Desearia limpiar mi alma con agua divina. Bautizarme de nuevo, como cuando niña.
Hay dias; en los que me pregunto quien habra bautizado a San Juan Bautista.
Hay dias; en los que de tanto pensar desearia actuar, liberar mi mente de esta carcel mortal.
Hay dias; en los que mi lapiz y papel huyen de mi, evadiendo conmigo los horrores que oculta este mundo.
Hay dias; en los que mis deseos por combatir desaparecen y solo queda mi alma vacia en el medio camino de mis sueños.